Es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. 2 Corintios 5:10.

Al analizar el paralelismo de las profecías de Daniel 2, 7 y 8, unido al significado que el pueblo judío da al Día de la Expiación (Yorn Kipur),* notamos que este era un día de juicio, y que representaba el gran día del juicio que Dios realizará para poner fin a la historia de la humanidad.

Durante todo el año, en forma simbólica los pecados de Israel eran TRANSFERIDOS al Santuario, con lo cual este quedaba “contaminado”. Pero en el Día de la Expiación, mediante los oficios que se realizaban, el Santuario y los israelitas eran purificados de la contaminación causada por la acumulación de pecados del pueblo.

De igual forma, hoy todos somos perdonados por Cristo, por su sangre ofrecida por nosotros en la cruz y presentada por él en su intercesión continua. Pero ante el universo es necesario un juicio (como ya hemos visto) para demostrar quiénes se han arrepentido de sus pecados, han aceptado y recibido el perdón divino, y están procurando vivir en santidad, de tal manera que Dios los pueda llevar a la vida eterna sabiendo que no la arruinarían con su maldad y su egoísmo.

Lo más importante es que este Juicio es lo que HABILITA a Dios para poner punto final a la historia de la rebelión y el pecado. Una vez que toda persona haya sido juzgada por el universo, Dios tiene (por decirlo de alguna manera) “permiso” de sus criaturas para decir “hasta” a la historia de la rebelión e intervenir con poder en este mundo, dando la recompensa que les corresponde tanto a los rebeldes como a los justos.

Alégrate en el hecho de que Dios está terminando lo último que faltan para cerrar la historia de dolor en nuestro mundo y abrir una nueva historia, llena de amor y paz para los hombres que tienen una permanente actitud de arrepentimiento por sus pecados y de fe en el sacrificio de Cristo en la cruz, entre los cuales seguramente te encuentras tú.

Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2015
“El Tesoro Escondido”
Por: Pablo Claverie

 






NUESTRAS CREENCIAS
SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN DE ESPERANZA

NUESTRAS CREENCIAS
NUESTRAS CREENCIAS

Las creencias adventistas tienen el propósito de impregnar toda la vida. Surgen a partir de escrituras que presentan un retrato convincente de Dios, y nos invitan a explorar, experimentar y conocer a Aquel que desea restaurarnos a la plenitud.

Leer más.